jueves, agosto 24, 2006

 

La nueva cara del Horror


 

Asiáticos Cool

Brotherhood of War (Hermandad de Guerra) - Korea 2004 Buenísimo drama bélico sobre dos hermanos koreans que, por determinadas circunstancias terminan en la guerra de Korea, aquella de principios de la década del 50. Efectos alucinantes, las escenas de combate superan en realismo a las del soldado Ryan, muy pero muy bueno todo, la toma de la cabecita del gil que se puso una escopeta en la boca, es espectacular, resulta que el pobre le habían disparado en el estómago y del dolor, empezó a caminar y pisó una mina, todo mal mismo. Una de las primeras grandes demencias producidas de la Guerra Fría, este filme no escapa a pararse desde una perspectiva occidental, ya que los héroes eran de Seúl y los comunistas son crueles y perversos, matan viejos y niños y queman aldeas. Los hermanos, que pelearán juntos, ansiando volver a su hogar, vivirán mil aventuras y se verán sumergidos en esa carnicería, toda una locura que se daba entre dos bandos que no sabían exactamente porqué peleaban, y poco tiempo atrás eran compatriotas. De todas formas, este tipo de productos te hacen ver a los koreanos de otra manera, más como normales, a diferencia de esos que vemos a diario en la maldita old city, inmundos apestosos del infierno. La verdad que fue alucinante, se me escapó un lagrimón en algún momento, por fin una película de guerra sin menciones al sufrimiento de los hebreos.
Shaolin Soccer (Fúbol Kung-Fu) - Hong Kong / China 2001 Demencial visión china de nuestro tradicional fóbal querido, a partir de un pibe practicante de shaolin o kung fu o lo que mierda sea, que se junta con un ex jugador fracasado veterano y medio idiota, y ahora empleado de una especie de paco casal asiático, que tiene su cuadro de estrellas y todo arreglado (fa, me suena). Escrita, dirigida y protagonizada por Stephen Chow, la peli es disfrutable aunque blasfeme a nuestro principal deporte, pero los chinos parodian a los ridículos dibujitos japoneses sobre soccer, esos vuelos de varios segundos con todo el segundo plano en movimiento, y antes de patear el gil se manda terrible reflexión sobre las consecuencias que dicho remate le ocasionarán a él, a su chica, a su familia, y a la concha de su madre; lo mismo pasa con el arquero que en lugar del clásico “no!” o “conchalamá!” antes que le pateen, se sumerge en profundos pensamientos sobre el antes y después de su aún hipotética atajada, que manga de pelotudos. Igual es brillante, lo mejor sin duda son esos ataques donde corren todos juntos, y cuando la agarra el 9 todos se quedan parados, y allí comienza el duelo de miradas con el arquero, increíble.

domingo, agosto 06, 2006

 

Operantra

No sé desde cuándo tenía esa mierda en la jeta, fué creciendo día a día, hará un año quizá, pero ya había llegado a convertirse en algo molesto, además de feo. Una especie de garcha se estuvo formando en mi cara, al punto tal que parecía tener una pequeña teta abajo del ojo, un reverenda inmundicia.
Una vez que reuní las bolas para ir a ver un médico y pedir pase a cirujanete, decidí poner fin a todo este tiempo cargando ese pedazo de mierda adicional, a la que ya cargaba mi cansada face; el cirujano, un veterano canchero de esos que ya han cortado más carne que Parrado y Canessa juntos, me dá un diagnóstico de papita pal loro, que en cuestión de minutos el tema quedaba resuelto y todo eso.
Madrugazo, caquita y duchita, calzoncillo estrella, tacho y allí estuve sentado junto a unos ancianos, hasta que apareció el camillero, quien se presentó con nombre y rango, onda carcelero que te acompañará a la horca, no, todo bien el pibe. Me trajo mi nueva pilcha, ponchito y botas, y un par de bolsas para la ropa, mientras no venía de vuelta, me cagué de frío. Al regresar, me hizo subir a la camilla, y me llevó a otro piso, a un lugar donde te pasan de una camilla a otra, donde me acordé de cómo los hubiese puteado si en lugar de la mierda en la jeta, hubiese tenido un hueso roto, clanga clanga sonaban los fierros. El lugar me resultaba por demás familiar, porque allí mismo le había entregado en brazos a una anestesista, a mi pequeño cachorro Santiaguito en una de sus operaciones, momento dark de mi fucking life en el que me derrumbé emocionalmente, agarrándomela con un imbécil de éstos vigilantes de juncadella o esas mierdas, lo mandé a la concha de su madre porque me dijo que no podía fumar, imbécil de mierda, vigilante puto.
Una enfermera cool me vió cagado de frío y me trajo una frazada, en cuestión de segundos, estaba roncando como un hijo de puta, me despertó otra enfermera no tan cool, porque tiró la frazada a la mierda, y me llevó para la sala donde me esperaba nuevamente el cirujano-veterano-canchero, a quien reconocí con su equipo de operantrador. Ahí me encajan un trapo por arriba de la cabeza, con agujero que solo descubría la jeta, y me empezó a pinchar salado abajo del ojo, cosa que dolía como la mismísima mierda, instantes después, ya estaba cortándome y sentía como que tenía 54 dedos en la cara, pero todo bien. Me dice "era grande eh? te tuve que dar seis puntos", si si, todo bien, aún ignoraba el verdadero sentido de sus palabras...
Salí con la jeta toda vendada, el mismo pibe camillero me llevó de nuevo al lugar del principio y 10 minutos después estaba en la lleca; me encanuté en casa, y al otro día tenía que laburar, cada uno que me iba viendo me veía medio con pena, hasta la telefonista no me quiso saludar con un beso jaja, pero lo peor vendría a la noche, cuando me tocaba sacarme las vendas. Fué lo primero que hice al entrar en casa, fuí derecho al baño y con ese dolor salado que te dá en la piel despegar el leuko onda papel ese que se pega como una garcha. Finalmente empezó a ceder y ví.... a la mierda... pude ver...no te puedo creer la concha de la hermana... noooo, un tajo mal de esos que son una línea curva y pequeñas líneas cruzadas, igual, pero igual a Chuky, no no no no, si me hubiese pasado a los 18 años me suicidaba, ho-rri-ble.
Bueno, desde ahora conviviré con eso, intentaré llevarlo con dignidad, glamour y buena onda, hoy ya notaba la mirada piadosa de la gente, otros, interpretaban mi nuevo rasgo como una amenaza, sentian miedo, es que es sencillamente inmundo y espantoso, tienen razón, da asco y apesta, pero bueno son las marcas que va dejando el estúpido tiempo.

viernes, agosto 04, 2006

 

Resuciten please

Morir apesta, sólo gusanos hay allí, nada más que un montón de huesos malolientes que algún desgraciado empleado de cementerio deberá remover en algún momento. Igual no me quiero pelear (por ahora) con aquellos que creen en una existencia extra terrenal y post mortem, no, ni ahí, "ay, mi abuelo me mira desde el cielo ay" todo verso.
Lo mejor para quienes pretenden la vida eterna, sería hacer cosas en vida que te perpetúen, dejar huellas, dejar marcado en poquitos o muchos cerebros vivientes algo... Sin dudas que la música es la herramienta perfecta (o el arte en general) para trascender a los gusanos.
Es por eso que haré un breve listado, de aquellos tipos que me marcaron a mí con su arte, con su carisma, y que realmente quisiera que estuvieran vivos. Pensar que hay algunos hijos de puta que no revientan nunca como los Pinochet, los Goyos, los Bush o los cumbieros, mientras que tipos alucinantes, se toman el viaje a la eternidad con pasaje solo de ida, shit.
Tampoco quiero hacer un listado infernal de todos los muertos copados, "ay, no está Frank Sinatra" "ay, no pusiste a los bitles" "ay, no está Dámaso Antonio Larrañaga", si si, todo bien, pero ta, de última que se jodan, nah, era una joda ye.
Bon Scott (1946 - 1980)

Cliff Burton (1962 - 1986)

Michael Hutchence (1960 - 1997)

Freddie Mercury (1946 - 1991)

Steve Clark (1960 - 1991)

Kurt Cobain (1967 - 1994)

Randy Rhoades (1956 - 1982)


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